domingo, 18 de octubre de 2015

Ensayista, escritor, poeta y diplomático

Salvador Reyes Figueroa nació en Chile, Antofagasta en 1899, ensayista, escritor, poeta, premio nacional de literatura de 1967.
Estudió en el Instituto Comercial de Antofagasta. Viajó por el norte de nuestro país, para radicarse en Valparaíso. A fines de los años 1920 se traslada a Santiago, donde trabaja para la editora Zig Zag y Las Ultimas Noticias, bajo el seudónimo de Simbad. En 1928 funda la revista Letras y logra juntar a los mejores ensayistas, poetas y escritores de época, como Santa María, Délano, Hubner, Del Solar.
En 1939 El presidente Pedro Aguirre Cerda lo nombra Cónsul  en París y posteriormente en diferentes puestos diplomáticos en Estados Unidos, Haití, Londres, Barcelona, Roma, Atenas. Pertenece a la Academia Chilena de Lenguas entre 1960/70.
En 1967 recibe el premio nacional de literatura. Fallece en Santiago en 1970.
Algunas de sus obras más conocidas: 
·         El último pirata, Stories, 1925.
·         El matador de tiburones, Novel, 1926.
·         El café del puerto, Novel, 1927.
·         Los tripulantes de la noche, Tales, 1929.
·         Las mareas del sur, Poetry, 1930.
·         Lo que el tiempo deja, Tales, 1932.
·         Tres novelas de la costa, Novel, 1934.
·         Ruta de sangre, Novel, 1935.
·         Piel nocturna, Novel, 1936.
·         Norte y sur, Short Novels, 1947.
·         Mónica Sanders, Novel, 1951.
·         Valparaíso, puerto de nostalgias, Novel, 1955.
·         El continente de los hombres solos, Chronicles, 1956.
·         Rostros sin máscaras, Interviews, 1957.
·         Los amantes desunidos, Novel, 1959.
·         Los defraudados, Tales, 1963.
·         El incendio del astillero, Tales, 1964.
·         Andanzas por el desierto de Atacama, Chronicles, 1966.
·         Fuego en la frontera, Essay, 1968.
·         La redención de las sirenas, Theater, 1968.
·         Crónicas de Oriente, Chronicles, 1973
Adjuntamos algunas postales recibidas de sus cientos de amistades logradas en sus viajes por el extranjero.




Saludos
Cristián García V.