viernes, 29 de abril de 2016

La historia


Mi amigo estaba revisando uno de sus clasificadores cuando sonó el teléfono. Era un compañero de colegio con el cual hacía tiempo que no conversaban, se enfrascó en una grata conversación con su amigo dejando el clasificador abierto.

Sucedió algo inesperado, un sello sin uso “mint” observa a uno usado que estaba a su lado y le dice –que sucio te ves-. El sello usado se mira, asiente y le contesta que es por los viajes. He viajado mucho y estoy un poco cansado.

¿Por qué has viajado?, yo no me he movido y estoy en perfectas condiciones.

Hace algunas semanas me compraron en una oficina de correos y me pegaron en un sobre, parece que contenía unos papeles. Cuando me pegaron en el sobre escuche que decían –ponga el matasellos con cuidado-. Me entró pánico, me iban a destruir….pero no, me pusieron un lindo delantal que decía donde nací. Así empezó mi historia.

¿Cuál historia?

La que te estoy contando, después me metieron en una caja oscura. Creo que a los dos días sentí mucho ruido y un frío terrible, a las pocas horas escuche hablar en otro idioma, no sé donde estaba.

-Que cosas raras te pasaron-

Sí, me sacaron de la caja y me echaron en una caja con cientos de sobres, eran de todas partes….muy raro. Al día siguiente una señora me tomó y me puso junto con otros sobres y se los entregó a un Señor con una gorra azul.
 Anduve en bicicleta por un lugar que no conocía. El señor de la gorra azul hizo sonar la campanilla de la bicicleta, pero no, era de una casa de donde apareció una niñita que se puso feliz cuando le pasaron el sobre donde yo estaba pegada.
Entró corriendo y abrió el sobre (menos mal que no me rompió). Parece que era una carta de alguien que la quería mucho. 
Yo me puse feliz de haber llevado buenas noticias.
Me metieron en un cajón. Creí que se habían olvidado de mi…pero no! Me sacaban para bañarme; me limpiaron, secaron y guardaron en este libro.

Bueno, esa es mi historia, ¿Cuál es la tuya?

Perplejo el sello nuevo no supo que decir, él no tenía pasado… nada… y llevaba mucho tiempo en ese libro…no sabía que decir.
Afortunadamente mi amigo terminó de hablar por teléfono y cerró el álbum. Así impidió que el sello nuevo pasara un bochorno ya que no tenía ninguna historia que contar
Saludos
Patricio Canessa